Narros
A los pies de la Sierra del Almuerzo, Soria, hay un pueblecito con mucho encanto. No es sólo sus bonitas casonas de piedra, con sus escudos y piedras de sillería, su entorno, sus callles…, lo que le da su verdadero toque especial es su espíritu, sus gentes. Desgraciadamente por los tiempos que vivimos, de vida en grandes ciudades y era de maquinaria inteligente, el pobre está un poco solito los meses de más frío, que en nuestra provincia son bastantes. Pero esa condición, es la que hace a algunos que sigamos adorando ir en nuestros ratos libres, que tenga tanto encanto. Hijos, nietos, bisnietos de las gentes allí nacidas, en cuanto tenemos ocasión, allí que vamos a desconectar del mundanal y ajetreado mundo real. Es nuestro paraíso…